SEDE CENTRAL DE "EL IDEAL GALLEGO"
Destapando, ensalzando y acondicionando una estructura existente
Estado: Construído
Localización: A Coruña
Superficie: 500 m2
Fin de obra: 2020
Colaboradores: Hector Francesch, Wifre Melendrez - fotografía.
Oculto bajo sucesivas adiciones de elementos constructivos en el tiempo, nos encontramos una interesante estructura de hormigón que nunca estuvo pensada para ser vista. Destapar, ensalzar y acondicionar esta estructura con un presupuesto muy ajustado y el uso de recursos mínimos se convirtió en la misión principal del proyecto.
Para cumplir este objetivo utilizamos las siguientes estrategias:
DESTAPAR
Retirando todos los elementos superfluos e innecesarios como falsos techos y mamparas divisorias existentes, que ocultaban la magnífica estructura del edificio reduciendo y oscureciendo el espacio.
ENSALZAR
Una capa neutra y económica de pintura a pistola sin modificar las texturas que había ido depositando el tiempo proporcionan una coherencia y unidad a las mismas. A su vez las nuevas instalaciones quedan expuestas, pero combinadas y ordenadas con el potente ritmo espacial de la estructura existente. Y la introducción en zig-zag tanto de la nueva iluminación ambiental como de la vegetación, rompen la monotonía y la planeidad volumétrica dando un ritmo al gran espacio único.
AMBIENTAR
El nuevo uso para la redacción de El Ideal Gallego nos permite tomar las decisiones adecuadas. Se dispone un pavimento continuo sin dibujo de moqueta que mejora las condiciones acústicas y de confort. Los nuevos puestos de trabajo se orientan en perpendicular a la fachada para un óptimo aprovechamiento tanto de la luz natural como de las vistas exteriores. Y la vegetación natural en combinación con la iluminación artificial proporcionan agradables referencias visuales que enriquecen la actividad de trabajar, y evitan la monotonía y dureza espacial habitual de los espacios de oficina.
Desde el punto de vista más funcional los puestos de trabajo se disponen como máximo en grupos de 6 puestos para evitar una excesiva saturación. El espacio único y las instalaciones vistas permiten que sea flexible y funcional pudiendo adoptar con facilidad futuras reconfiguraciones. La iluminación general proporciona un nivel lumínico adecuado resaltando los techos y generando contrates en combinación con un control local de los puestos individuales de trabajo.
Las únicas dos estancias cerradas, el despacho de dirección y la sala de reuniones se limitan con un sencillo vidrio transparente que permite vistas directas del exterior y aprovecha la iluminación de toda la oficina.
La construcción se realizó sin contratista principal, en diálogo continuo con los diferentes artesanos locales que ejecutaron la obra. Esto permitió además de un ahorro de costes, una gran flexibilidad en la toma de decisiones, un uso más sostenible de los recursos por la cercanía existente, una mayor personalización de los diseños, un aprendizaje profundo para el arquitecto de las técnicas constructivas y mayor participación del cliente en el proceso constructivo.